El negocio familiar se adormece y Frédéric su hijo crece… En 1989, el joven decide despertar Djeco y retomar el negocio familiar. Instala sus oficinas en el antiguo almacén. Al principio, recorre el mundo entero e importa juguetes que no existen en Francia. Su visión del mundo aún impregna la pequeña empresa francesa. Luego, sueña con juguetes que no encuentra en el mercado. ¡Entonces, solo hay que crearlos!
En 1997, dotado de una sensibilidad artística poco común en el universo de los juguetes, inventa una colección de juegos educativos. Primero, comienza con rompecabezas, juguetes de madera, rompecabezas de cartón y más adelante, amplía las gamas con juegos de cartas y juegos de sociedad y simbólicos. Así hasta nuestros días donde la marca se ha ido renovando hasta adaptarse al mundo contemporáneo, lanzando regularmente colecciones totalmente inéditas, concebidas por una dirección artística que privilegia el grafismo, el diseño y la estética.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.